JUAN PABLO DUARTE RUA
SERGIO ANTONIO JIMENEZ RUIZ
UN TIGRE DE PAPEL
Luis Ospina (2008)
“En apariencia es muy poderoso pero en realidad no es nada a lo que temer; es un tigre de papel. Un tigre por fuera, está hecho de papel, incapaz de resistirse al viento y la lluvia” Mao Tse-Tung refiriéndose al imperialismo (1956)
Un tigre de papel es un documental que transporta a su audiencia en un viaje histórico, no sólo hacia la realidad sociopolítica de Colombia sino además hacia el mundo. Nos encarna en el papel de Pedro Manrique Figueroa, el padre nacional del collage, que a través de sus obras o como les llama, sus “pegotes”, convirtió imágenes de índole religiosa y política en la vía expresiva de su ideología; fue testigo, artista, revolucionario, lector y poeta. Fue un personaje observador del mundo, y Un Tigre de Papel lo presenta reinterpretándolo conforme sus ideales, haciendo esta película tanto su biografía como un documental político de esa lucha de pensamientos.
Mucho se ha hablado de Pedro Manrique Figueroa, y sobre la constante duda de su existencia, pero como lo dijo la crítica y escritora Michele Faguet "Da lo mismo si Pedro Manrique existió o no. Lo importante es lo que implica esa historia para el contexto actual".1
La historia de Figueroa inicia con la muerte de un caudillo; el 9 de Abril de 1948 cae Jorge Eliécer Gaitán en las calles de la carrera séptima. El joven artista del collage ayudaría a incendiar el tranvía del centro de la capital en el cual trabajaba cambiando la publicidad de los vagones y es ahí cuando forma parte de El Bogotazo, aquel acto de violencia y espontaneidad de gran importancia en el documental, marcando el inicio de una ideología revolucionaria, evento principal de lo que Ospina denomina los Años Cero.
Posteriormente se presentan los Años Rojas evidentemente denominado así por la llegada a la presidencia del general Gustavo Rojas Pinilla; inicialmente se nos da a conocer el papel de los artistas que buscaban plasmar los diversos choques de la época entre derecha e izquierda y el cómo ellos afectan la realidad política del país, es ahí también cuando Figueroa representa principalmente su papel de testigo, denotando el cambio de poderes que ocurre en la década de los 50 y el cómo es afectada la población civil, todo esto influyendo en su pensamiento e imaginación artística que se vería representada en una gran crítica hacia dicha realidad política.
El Frente Nacional trajo consigo los Años Rojos, llamado así por la lucha y opresión política que sufrió Colombia a través del cambio constante de poderes entre Liberales y Conservadores, y es en ese periodo cuando Pedro Manrique empieza a tomar notoriedad de manera fugaz y enigmática entre importantes artistas que posteriormente lo recordarán (o no) de manera vaga y formarán la historia del joven precursor del collage; se menciona su activa participación en movimientos políticos y su constante devenir en la Universidad Nacional, lo que conlleva que sea partícipe en la comunidad a través de la crítica a Camilo Torres, transformándose en un idealista de envergadura distinta a aquellos revolucionarios del momento. Es en esta época en donde Figueroa se educa en distintos lugares del planeta, es así como poco a poco construye su ideal el cual se ve influenciado por autores alemanes, rusos, chinos, etc. Su expresión artística en el collage se desarrolló de igual manera y empezó a demostrar un constante desagrado a los altos poderes, tanto políticos como religiosos.
Es en las décadas de los 60 y 70 o los Años Rosa donde el artista representó de forma particular el ideal de lucha, siendo partícipe en diferentes vías violentas y de rechazo a las herramientas del orden. Comparte así con las juventudes panfletos e invitaciones a la revolución, la ayuda de su intelecto y la variedad de su arte, enfrascándose en la fundación de movimientos artísticos que representaran la realidad política del país y su constante lucha entre movimientos de izquierda y derecha; por sus controvertidos trabajos es expulsado del partido comunista.
Entre los años 70 y 80 Ospina demarca la época de los Años Negros, donde Figueroa tiene contacto con otro movimiento de gran importancia en todo el mundo: el “hippismo”, caracterizado por su ideal pacifista en constante relación con la naturaleza, uso de sustancias psicoactivas y de rechazo total a cualquier actividad que proclamara la violencia como medio, tal como lo es la guerra. Figueroa se incluyó en este movimiento durante un tiempo y conoció diferentes grupos y puntos vista que posteriormente (se dice) lo llevaron a su extraña desaparición en 1981.
En conclusión Luis Ospina nos presenta de una manera concisa y sencilla la biografía de Pedro Manrique Figueroa, pero este último más que ser un simple artista del collage es el reflejo del joven, del ciudadano enfrascado en la política y en general del pueblo Colombiano; es la personificación de la historia política del mundo, la cual está determinada a la lucha, al choque de ideales y a la constante generación de partidos y grupos críticos unos de otros. Sus obras presentan un trasfondo que en muchos casos han ofendido y en otros han demostrado una realidad oculta a los ojos de muchos, Un Tigre de Papel nos muestra el mundo con otros ojos, nos enseña que hay un constante ir y venir de ideales y pensamientos, nos resalta la vida sociopolítica y el cómo nos relacionamos con ella. Una dedicatoria al arte, su importancia, su labor y su efecto en la gente. Todos se cuestionan ¿Es Pedro Manrique Figueroa real?, ¿Qué fue de él?, pero la pregunta realmente importante es ¿Habremos de vivir su misma lucha sociopolítica?, ¿Hemos aprendido de los errores del pasado a través de personajes como estos?.
- Cita recuperada del artículo Nadie da cuenta del paradero de Pedro Manrique Figueroa , el padre de collage en Colombia (2007) del archivo digital del periódico El Tiempo
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-3735557
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