lunes, 23 de mayo de 2016

Colombia: Violencia, democracia y derechos humanos. Carlos Hernandez - Leonardo Gonzalez

Universidad Nacional de Colombia
Facultad de Ciencias Humanas
Asignatura: Problemática Social Colombiana
Profesor: Juan Carlos García Lozano
Estudiantes: Carlos Alberto Hernández Araujo y Leonardo José González González

Colombia: Violencia, democracia y derechos humanos

En vista de la posibilidad de la firma de la paz con las FARC y de la posible iniciación de diálogos con el ELN, Colombia se encuentra más cerca que nunca de ponerle fin al tan largo conflicto armado que ha vivido. Pero la desmovilización de grupos al margen de la ley no es suficiente para encontrar una verdadera paz. Grandes pensadores colombianos han estado de acuerdo en que el verdadero problema en colombia, más allá de la violencia y la guerra, es la mentalidad de todos nosotros. Pesimismo, conformismo, individualismo e intolerancia son apenas unos cuantos ejemplos de los demonios que habitan en nuestra forma de pensar. Imposible pensar en el cambio, si el pesimismo y el conformismo evita que nos esforcemos por ello. Imposible pensar en un país unido, si solamente vivimos para cada uno. Imposible pensar en la paz, si no somos capaces de tolerar y de respetar. Imposible conseguir una nueva Colombia si no superamos estas falencias. Estas son unas pocas de las tantas ideas expuestas por el filósofo Estanislao Zuleta a lo largo de escritos, charlas y discursos en los que se pronunció sobre la problemática en colombia. Ideas que siempre mostraron que hay un único camino a una verdadera y duradera paz: la democracia.
Sin embargo, la democracia también enfrenta sus propios problemas dentro de la sociedad colombiana. Gran parte de estos pensamientos que limitan la forma en que pensamos han hecho que tengamos ideas erróneas sobre la democracia. Ideas que según Estanislao debemos cambiar.
Por lo anterior, para poder entender cómo ve Zuleta la democracia, es necesario contrastar todas estas ideas erróneas existentes con sus concepciones. Para realizar esto, basaremos el presente escrito en una serie de discursos y textos presentes en la recopilación “Colombia: violencia, democracia y derechos humanos”. Además, fundamentaremos su visión de la democracia en tres aspectos importantes para el desarrollo de la misma: el diálogo, la libertad y los derechos.


La democracia y el diálogo.
Zuleta vio que uno de los problemas más graves de la democracia es la falta de diálogo. Comprendió que en las interacciones entre colombianos reinan ciertos prejuicios que únicamente sesgan la comunicación. Zuleta señala que una de las más grandes falencias en el campo de la comunicación es la forma en la que la que se da el discurso. Desde grandes personajes de la política hasta las personas del común usan el llamado discurso autoritario, caracterizado por una idealización del emisor como garantía de la verdad, que busca transmitir la información sin preocuparse de que el destinatario la corrobore. Este, a su vez, hace parte del discurso dogmático, donde se confunde la autoridad con la razón.
Zuleta señala que ninguno de estos discursos es dialogar, pues desde un principio se parte de la premisa de que el otro no puede aportar nada útil. Estos discursos dejan a un lado el debate, que, según Estanislao, es una forma de buscar una verdad que nunca es definitiva, que se construye entre todos, que cambia según lo que necesitamos todos. Para Zuleta debatir es necesariamente dialogar pues se acepta la validez de los aportes del otro, se busca llegar a un acuerdo.
La democracia es una construcción en comunidad. Nunca habrá una democracia terminada pues las necesidades siempre están cambiando, y la forma en la que debemos satisfacer estas necesidades también. La democracia debe estar definida en igualdad de posibilidades, para todos. Es, además, la manera en que las comunidades deben ponerse de acuerdo, más allá de un simple mecanismo, para Estanislao Zuleta, la democracia es dialogar.

La democracia y la libertad.
Los hombres no nacemos libres e iguales. Nacemos divididos según el lugar en el que nacemos, la clase social, el color de nuestra piel o la lengua que hablamos. Es esta división la que debe influenciar la lucha por la igualdad. La democracia es esta lucha. Lucha de todos y para todos. Jamás seremos una sociedad democrática si solamente una parte de la población toma las decisiones en nombre de todos. Jamás seremos una sociedad democrática si permitimos que se nos siga dividiendo.
La democracia es una acción participativa que debe incluir a todos. La democracia es una lucha por aumentar las libertades y derechos. Es un ciclo circular, partiendo de un punto afirmamos que la democracia se centra en aumentar los derechos del pueblo y su libertad para usarlos, y estos derechos y libertades aumentan la capacidad democrática de un pueblo, como señala Zuleta, el progreso viene de la conservación y extensión de las libertades democráticas.

La democracia y los derechos.
Zuleta se fijó que el verdadero problema de los derechos en Colombia no es, como tal, tenerlos, sino, poder ejercerlos. Todos nuestros derechos están escritos, pero de qué nos sirve tener los derechos si no podemos hacer uso de ellos. En palabras de Zuleta se quedan en el papel. De esta manera, como mencionamos en el apartado anterior, la democracia es una lucha por incrementar nuestra capacidad de hacer uso de nuestros derechos, de poder  darle posibilidades a otros de ejercerlos.

¿Que es la democracia?
Teniendo en cuenta las problemáticas que afectan a estos aspectos, podemos afirmar que Zuleta ve la democracia como todo tipo de acto enfocado a la discusión sobre un tema que afecte a la sociedad que generalmente implica la toma de una decisión, desde las pequeñas situaciones que se pueden presentar en un barrio de cualquier ciudad, hasta las grandes discusiones de la política estatal. Todo lo que sea debatible es necesariamente democrático, porque necesita de las opiniones de varios individuos. Todo lo que implique expresarse es democrático, porque es en la manifestación de ideales de donde surge el debate.
A lo largo de sus discursos, Estanislao Zuleta también muestra otras concepciones más específicas respecto a la democracia, donde se ve su papel importante dentro del desarrollo de una sociedad de iguales:
Democracia como debate. Zuleta vio en el debate la permanente búsqueda de una verdad que nunca es definitiva, como la construcción comunitaria de las decisiones que afectan a todos. Desde esta perspectiva el debate es la lucha por la cual una comunidad se pone de acuerdo, toma sus decisiones y las ejerce. Necesariamente debe de ser participativa, debe de superar el individualismo.


En otro apartado también menciona que lo democrático, siendo aquello sobre lo que se puede discutir y cambiar, necesariamente debe de ser libre de restricción alguna, ha de tenerse la posibilidad de buscar el cambio sin que nada ni nadie límite estas acciones. A partir de esto surge otra concepción de democracia, Democracia como mecanismo. Si bien Zuleta critica esta idea de democracia como incompleta, hay que tenerla en cuenta como el método utilizado para la elección de representantes.
Finalmente, después de ver que la democracia necesariamente cumple un papel de lucha por los derechos y por las libertades, Zuleta ve a la democracia como un acto de fe. Fe en las posibilidades de cambio que se pueden conseguir a través de la lucha. Fe en los métodos que se usan. Fe en un país mejor.

Referencias:

Zuleta, E.,(1992) Colombia: Violencia, democracia y derechos humanos. Medellín: Hombre Nuevo Ediciones/Fundación Estanislao Zuleta.

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