sábado, 21 de mayo de 2016

Imágenes de los subalternos en Colombia, M. Archila Neira. Juan Duarte - Sergio Jimenez

Imágenes de los subalternos en Colombia, M. Archila Neira

Juan Pablo Duarte Rua
Sergio Antonio Jiménez Ruiz

“Los sectores subalternos lentamente se apropiaron de esta imagen heredada de la Revolución Francesa que era mucho más positiva que la del vulgo miserable o masa de pobres. (...) la recrean en su beneficio para afirmarse como componentes cruciales de una nación que los excluye.” (pp. 76)

Los sectores subalternos eran observados por la elitista derecha e izquierda del país como algo que debía de ser apartado, y además “civilizado”. Se pone en contraste los grupos artesanos que a finales del siglo XIX e inicios del XX eran demarcados en el ámbito de la pobreza, la cual se hacía notar poco a poco en las urbes de gran importancia, generando miedo en las elites y considerándola una decadencia general; la situación debilitada y precaria de las masas propensas a la manipulación, sumado al temor que le generaban a la cúpula social, conllevan a que la sociedad laica le de una acogida a estos subalternos sin educación ni alimento (cuál pueblo “rebaño”), y bajo el nombre de la iglesia católica, acallando en lo posible la espontaneidad y rebeldía, sin que fuera eso impedimento a la expresión de las masas enajenadas por medio de las protestas. La identidad subalterna surgió con bases revolucionarias buscando demostrar su importancia en la nación. Los años veinte y treinta trajeron con si una agitación generalizada por todo el país, los colombianos se expresaron con gran fervor en acciones populares donde se observó el ideal de pueblo, que a pesar de recaer varias veces, iba formando las identidades subalternas que se distanciaron de forma definitiva del mito del mestizaje (campesinado, estudiantado, indígenas, etc.): los subalternos empezaban a tomar consciencia, una ajena a la tradición eclesiástica u otra institución.
Podemos observar las huellas de estos sectores subalternos, es innegable que la espontaneidad que caracteriza sus manifestaciones o como lo diría Gramsci, su insurgencia, ha dejado marcas imposibles de borrar en el territorio colombiano, en sus ciudades y en sus calles. Lamentablemente, es dicha memoria histórica la que solemos ignorar.

Estos sectores subalternos bien pueden ser ambiguos al momento de autodefinirse, así que como individuos ¿Pudimos haber sido parte de estas masas enajenadas sin darnos cuenta? Hago referencia a El Bogotazo donde la muerte de un caudillo como Gaitán desencadenó el levantamiento de la multitud (la cual fracasaría) llamando a  la unión de los individuos, lo que me hace preguntar ¿Ser partícipe de la espontaneidad nos determina dentro de alguno de estos sectores?. Si las identidades subalternas son conducidas por un representante de la hegemonía, ¿pueden considerarse igualmente como subalternos?.

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