sábado, 21 de mayo de 2016

GARCIA LOZANO, J.C. (2015). PENSAR LA RUPTURA DESDE LOS SUBALTERNOS. A PROPÓSITO DE ANTONIO GRAMSCI. Angela Murillo - Catalina Monsalve

GARCIA LOZANO, J.C. (2015). PENSAR LA RUPTURA DESDE LOS SUBALTERNOS. A PROPÓSITO DE ANTONIO GRAMSCI.
Estudiantes Catalina Monsalve Arango y Angela Marcela Murillo Hernández  9 de febrero de 2016

(…)la debilidad política de los subalternos en un contexto de lucha desigual (…) se traduce en ausencia de una ideología orgánica y un discurso propio”. J.C García Lozano. Pensar la Ruptura desde los Subalternos. A propósito de Antonio Gramsci, 2015.

Como el autor lo menciona, la política debe estar fundamentada en bases ideológicas fuertes y discursos propios capaces de encajar en armonía y concordancia con la realidad histórica de la población a dirigir. La política subalterna debe cumplir con el objetivo de presentar un frente único que pueda competir en la llamada “guerra de posiciones”, ganar posiciones políticas en el terreno del adverso en la disputa por la sociedad civil y aumentar su poder.
En el texto se mencionan las principales falencias de los grupos subalternos de la Italia fascista, algunas son: la falta de organización estratégica, la utilización de manifestaciones o acciones espontaneas en busca de revolución sin dirección consciente y el no fortalecimiento ideológico y psicológico de los militantes. Lo cierto es que Colombia actualmente vive en un contexto de desigualdad socioeconómica muy marcado, en donde se ha dado varios movimientos o protestas subalternas ( por parte de trabajadores informales, estudiantes, sindicatos, campesinos, etc.) impulsadas en gran medida por la inconformidad con las malas condiciones de varios grupos sociales y por las decisiones tomadas por los gobernantes, que en la mayoría de los casos ayudan a aumentar la inequidad existente en el país y no solucionan los problemas latentes. Aunque existe esta problemática desde hace mucho tiempo, al ver cómo hemos manejado la lucha contra la desigualdad y la hegemonía de las clases y partidos políticos dominantes, podemos evidenciar que al igual que los grupos subordinados de Italia de principios de siglo XX cometemos errores semejantes, como la falta de organización, de unidad y del reconocimiento claro de intereses.
Estos hechos nos hacen pensar en la historia política de Colombia hasta el momento, en donde vemos que a pesar de las luchas el poder político se ha mantenido en las mismas manos favoreciendo a unos pocos. Nos hace reflexionar acerca de la eficacia que pueden tener los grupos subalternos colombianos en generar bases sólidas para una buena política. Probablemente nos haga falta leer a fondo a Gramsci para develar cómo romper con la debilidad de los subalternos en Colombia y logar la victoria permanente que acabe con la subordinación.
Preguntas del texto:
1.    Si el mandato político debe responder a la situación histórica de la sociedad ¿por qué hay ocasiones en que se toman modelos políticos y estrategias propias de otros países que son ajenos a las condiciones del país al que se pretende aplicarlos?

2.    ¿Cómo un representante con ideales subalternos puede llegar al poder, si el medio político está casi completamente dominado por las “clases antagonistas”?

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