GARCIA LOZANO, J.C. (2015). PENSAR LA RUPTURA DESDE LOS
SUBALTERNOS. A PROPÓSITO DE ANTONIO GRAMSCI.
Estudiantes Catalina Monsalve Arango y Angela Marcela
Murillo Hernández 9 de febrero de 2016
“(…)la debilidad política de los subalternos en un contexto de lucha desigual (…) se traduce en ausencia de una ideología orgánica y un discurso propio”. J.C García Lozano. Pensar la Ruptura desde los Subalternos. A propósito de Antonio Gramsci, 2015.
Como el autor lo menciona, la política debe estar fundamentada en bases ideológicas fuertes y discursos propios capaces de encajar en armonía y concordancia con la realidad histórica de la población a dirigir. La política subalterna debe cumplir con el objetivo de presentar un frente único que pueda competir en la llamada “guerra de posiciones”, ganar posiciones políticas en el terreno del adverso en la disputa por la sociedad civil y aumentar su poder.
“(…)la debilidad política de los subalternos en un contexto de lucha desigual (…) se traduce en ausencia de una ideología orgánica y un discurso propio”. J.C García Lozano. Pensar la Ruptura desde los Subalternos. A propósito de Antonio Gramsci, 2015.
Como el autor lo menciona, la política debe estar fundamentada en bases ideológicas fuertes y discursos propios capaces de encajar en armonía y concordancia con la realidad histórica de la población a dirigir. La política subalterna debe cumplir con el objetivo de presentar un frente único que pueda competir en la llamada “guerra de posiciones”, ganar posiciones políticas en el terreno del adverso en la disputa por la sociedad civil y aumentar su poder.
En el texto se mencionan las principales falencias de los
grupos subalternos de la Italia fascista, algunas son: la falta de organización
estratégica, la utilización de manifestaciones o acciones espontaneas en busca
de revolución sin dirección consciente y el no fortalecimiento ideológico y
psicológico de los militantes. Lo cierto es que Colombia actualmente vive en un
contexto de desigualdad socioeconómica muy marcado, en donde se ha dado varios
movimientos o protestas subalternas ( por parte de trabajadores informales,
estudiantes, sindicatos, campesinos, etc.) impulsadas en gran medida por la
inconformidad con las malas condiciones de varios grupos sociales y por las
decisiones tomadas por los gobernantes, que en la mayoría de los casos ayudan a
aumentar la inequidad existente en el país y no solucionan los problemas
latentes. Aunque existe esta problemática desde hace mucho tiempo, al ver cómo hemos
manejado la lucha contra la desigualdad y la hegemonía de las clases y partidos
políticos dominantes, podemos evidenciar que al igual que los grupos
subordinados de Italia de principios de siglo XX cometemos errores semejantes,
como la falta de organización, de unidad y del reconocimiento claro de
intereses.
Estos hechos nos hacen pensar en la historia política de
Colombia hasta el momento, en donde vemos que a pesar de las luchas el poder
político se ha mantenido en las mismas manos favoreciendo a unos pocos. Nos
hace reflexionar acerca de la eficacia que pueden tener los grupos subalternos
colombianos en generar bases sólidas para una buena política. Probablemente nos
haga falta leer a fondo a Gramsci para develar cómo romper con la debilidad de
los subalternos en Colombia y logar la victoria permanente que acabe con la
subordinación.
Preguntas del texto:
1.
Si
el mandato político debe responder a la situación histórica de la sociedad ¿por
qué hay ocasiones en que se toman modelos políticos y estrategias propias de
otros países que son ajenos a las condiciones del país al que se pretende
aplicarlos?
2.
¿Cómo
un representante con ideales subalternos puede llegar al poder, si el medio
político está casi completamente dominado por las “clases antagonistas”?
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