Camilo Piñeros
Torres; C.C. 1024567305

Problemática social
colombiana
Juan Carlos García
2016-1
EL
CONCEPTO DE DEMOCRACIA SEGÚN ESTANISLAO ZULETA
El mundo actual, regido por el capital,
presenta un fuerte nivel de competencia
entre una clase dueña del poder económico que intenta desesperada y
agresivamente sostener su hegemonía y una clase baja, que se ve obligada a aceptar
la subordinación, que no logra
desarrollar conciencia, ni ver como en
su unidad se encuentra una fuerza más grande que la de los ejércitos de
la historia, la unidad y la construcción de los pueblos.
Es en este escenario donde se sitúa actualmente
la democracia, podemos sentirla, como una máscara, bajo la cual el poder capitalista
mueve, domina y explota a su gusto, no solo una sociedad sino un planeta que
poco tiempo más soportará los caprichos de una clase que comete todo tipo de
atropellos (distribución errónea de los ingresos y de los ingresos, explotación indiscriminada de los recursos
naturales, violación de los mismos derechos humanos que dicen defender).Todo
esto ha generado lentamente y con el paso del tiempo una sociedad fuertemente
antidemocrática.
¿Pero será esta definición de democracia
la más apropiada para realizar la construcción de una sociedad justa? Antes de
iniciar a observar la democracia es necesario al igual que Estanislao Zuleta observar el estado actual de los derechos. Contemplándolos
desde una perspectiva capitalista, podríamos aproximarnos a la definición
kantiana en donde el derecho propio llega hasta donde inicia el derecho del
otro, propuesta que incluye únicamente a la propiedad privada pero que no
adjunta muchos tipos de derecho como la libre expresión, educación, y que como
es claro, deja a un ancho sector de la sociedad fuera de toda posible
participación igualitaria en la construcción de lo social. Esto nos lleva a
pensar si es en realidad esta definición de derecho más de tipo económico que
de otros derechos es la única a la que debemos darle importancia a grandes
rasgos o por el contrario debemos entender como sociedad oprimida que se ven
claramente recortadas nuestras posibilidades para iniciar conjuntamente la construcción
de otros derechos que enfocados a un extenso margen social, con validez general
y no creados para la protección y
beneficio de un bando excluyente. La construcción de derechos incluyentes para todos los actores y miembros de la sociedad ha de ser
el trabajo y la principal preocupación de todos los miembros de un espacio común que habitamos.
Para que existan derechos todos los
seres humanos debemos gozar de igualdad ante los mismos, debemos conocerlos y
hacerlos nuestros como parte de nuestra conciencia por igual, pero realmente están siendo respaldados estos derechos en
todas las situaciones y en todas las poblaciones de una forma adecuada, es
decir: 1) ¿Son estos derechos algo más que un papel impreso que nos da la
sensación de seguridad y de respaldo por parte de una autoridad competente, o
por el contrario nostros los miembros de la sociedad conocemos y empleamos
nuestros derechos?; 2) ¿Tenemos acaso
todos la misma posibilidad de adquirir
las herramientas necesarias para que nuestros derechos no sean tan solo una
intención sino una acción?
Claramente nuestros derechos no se
encuentran respaldados por parte de quienes deberían velar por su cumplimiento,
¿pero es en realidad esto una situación general de todos los miembros de la
sociedad? O por el contrario únicamente esta trsite situación del derecho se ve
en las clases subordinadas y subalternas. Esto es el panorama claro no solo del derecho sino
de la democracia observamos cada día como se está abusando del poder que posee
un sector social, y es este un punto desde el cual podemos ver nacer a una
verdadera democracia, dando frente a la inminente necesidad de que todo el
poder del estado sea empleado y efectuado por aquellos a quienes en este
momento no respalda y por aquellos sobre quienes se ejerce este poder[1],
para así mediante la construcción y la unión lograr que el poder pase de estar
bajo el de un sistema hegemónico y pase
a ser tanto disputable como sustituible. Así se permitirá el primer plano
fuerte de la democracia un espacio donde todos y todas podamos construir a
común acuerdo.
Aquí la verdadera democracia surge y nos
permite ver como mediante ella las clases marginales logran abandonar su
desgano y su falta de esperanza para convertirse en participes y
creadores de un nuevo orden, uno en el cual se refleje claramente la verdadera naturaleza de la democracia, fortaleza que habita en la fuerza
de las masas, la de la unidad, la participación y la construcción continua. Poder
que ha generado los más grandes cambios sociales a lo largo de la historia. Todo
esto basado en el respeto por la opinión de los otros en un pacifico ejercicio
de dialogo mediado únicamente por el respeto a la opinión del otro y en
especial el respeto a la opinión de la minoría, así se llegará a un mundo donde
todos los hombres posean igualdad de opinión y en especial de derechos,
entendiendo ya, que una vez logrado este ejercicio no lucharemos por nuestros
propios derechos sino por los de todos los demás, que el estado usará su poder finalmente
con el fin de garantizar la validez de derechos para cada miembro
de la sociedad que representa y que a su vez permitirá continuar con la
construcción del proceso democrático.
Esta democracia nos permitirán no solo
luchar por la clase y la repartición equitativa del capital, sino por aquellos
factores que directa o indirectamente afectan el desarrollo correcto de la vida
y la misma democracia, pues al desarrollar la capacidad de estar unidos, de
comunicarnos y organizarnos, en algún momento esta habilidad nos permitirá criticar
y estancar la lógica del capital, llegara el día en que esta democracia la que
llamaremos verdadera, nos lleve a la lucha de los intereses comunes enfocados
en el entorno y finalmente construiremos
medidas democráticas que serán nuestra
mejor arma contra el sistema del capitalista perfeccionando así la generación de medidas anticapitalistas, las cuales se
irán instaurando de un modo similar al de la revolución ocurrente, alistando a
el mundo para el gran cambio. Finalmente luego de todo este proceso de
construcción, organización y lucha, la
democracia ha de seguir construyéndose y nunca ha de parar.
En conclusión la democracia es el
proceso por la cual el pueblo adquiere su capacidad de expresarse, de aprender,
de hacer parte de las masas con opinión, lo que conduce a la creación de una
conciencia de clase. Si la construcción de la Democracia un día se viese
estancada, los individuos olvidarían la colectividad y volverán a la
individualidad para finalmente volver al punto único de partida, la desigualdad
y la explotación. Pues no lograría esta democracia no enriquecida adaptarse a los nuevos estilos de vida, a las
nuevas dinámicas sociales que surgen cada día. Es por tanto que la democracia
debe ser un proceso de construcción permanente bajo el diálogo incluyente, que
nos permita día a día crear, adueñarnos y defender los derechos propios y de
los demás con el fin de construir una sociedad verdaderamente justa.
REFERENCIAS:
Zuleta, E. (2003). Colombia:
Violencia, Democracia y Derechos Humanos . Medellín: Hombre Nuevo
Editores; fundación Estanislao Zuleta.
[1] Este debate sobre los derechos y la
democracia , sobre el poder y como ha de ser aplicado debe ser fuertemente
dado por las clases marginales, los cuales mediante la participación y la
lucha activa lograran generar su conciencia de clase para así poder como una
sola salir al campo libre de la construcción democrática para descubrir y luchar por sus interés.
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